Con incienso (que no huelo por el virus ya pasado), música renacentista y tañidos de campanas nos recibe el Teatro Abadía para dar paso a la función, al entremés, a las andanzas de Cosme Pérez, el mítico Juan Rana. Comencemos este divertido y emotivo viaje por las andanzas de este particular personaje, en el que podremos conocer la personalidad de uno de esos grandes personajes de nuestra historia, al que recuperan los siempre geniales Ron Lalá.
Mítico cómico del XVII, del Siglo de Oro, y de oro, del que se decía que era el ser gracioso más vivo que hubo en nuestra piel de toro, y que su figura peculiar inspiraba risa, carcajadas y aplausos únicamente con salir a las tablas, sin hablar. Fue la única máscara original que ha producido el teatro español. Casi nada.
He aquí algo de su historia. Ingresó en la cofradía de comediantes de la Virgen de la Novena, junto a su mujer María Acosta y su hija, Francisca Pérez. Después conocería a la actriz Bernarda Ramírez, con la que formaría pareja cómica en entremeses de riñas conyugales, ella brava y él cornudo. También actuó de alcalde rural, de personajes afeminados…. “por ser la rana ni carne ni pescado”.
Cosme salió absuelto en un proceso por sodomía en 1636 ante la Santa Inquisición. Recomendado por la Calderona, amante de Felipe IV, obtuvo un asiento en la mesa real, lo que le sirvió para mediar entre sus compañeros ante la justicia. La reina Mariana de Austria decidió concederle una asignación económica de carácter vitalicio en agradecimiento “de lo que la hacía reír”. Tras una carrera exitosa falleció en Madrid a los 79 años en la calle Cantarranas, la actual calle Lope de Vega del madrileño barrio de las Letras, donde había vivido la mayor parte de su vida.
Volvamos al Teatro Abadía, que hace fresco por esas calles tan angostas. He aquí un juicio de la Inquisición. El acusado Juan Rana. Su delito: hacer reír. Las pruebas: los entremeses y sus andanzas donde se burlaba de toooooooooooda la sociedad. Y multitud de acusaciones: blasfemia, irreverencia, exhibicionismo, verdad, provocación, herejía… Y puede acabar en la hoguera. Vade retro Satanás.
Que comience el juicio. Que comience la función. El público, el jurado. La compañía, a la acción. Juan Rana, el rey de la gracia, el alma del entremés. Y aparecen los personajes. Su compañera de tablas, Bernarda Ramírez, el gran Velázquez y su pintura o el afamado Calderón de la Barca comparecerán para dilucidar si este cómico, de extraña figura, es culpable de hacer reír a los demás. “La risa es veneno para las sanas costumbres” ¿Por qué la risa es pecado? ¿Quién dice que Dios no es serio? Protesto señoría. Protesto inquisidor general.
Con un ritmo vertiginoso nos metemos en harina, en el juicio. El inquisidor y el verdugo no nos dan tregua. A golpe de versos, ingeniosos, actuales, certeros, nos van envolviendo en nuestros asientos, en nuestro estrado, en nuestro interior para calibrar la grandeza o no de la risa, la grandeza o no de un hombre sencillo cuyo único pecado es provocar en los demás sonrisas, risas y carcajadas que nos alegren estos tiempos convulsos, estos y aquellos. “Todo por la gloria de darle vida a los sueños”.
Y quien mejor para contarnos estas andanzas que los maravillosos Ron Lalá, que como ellos mismos rezan, son una compañía de humor, teatro y música, logrando con este montaje sendas nominaciones a los premios Max; finalista a la mejor adaptación (Álvaro Tato) o finalista al mejor diseño de vestuario (Tatiana de Sarabia ) por esta versión de las Andanzas y entremeses de Juan Rana.
Esta compañía, creada en 1996, nació de la unión de poesía y música. Fue creada por Álvaro Tato y comenzaron sus andanzas en el mítico café Libertad 8, a la par que otros cafés y teatros madrileños. En 2001 Yayo Cáceres se incorpora como director. Han logrado numerosos éxitos como "TIME al tiempo", "Siglo de Oro, siglo de ahora", "En un lugar del Quijote", "Cervantina", "Crimen y telón", "Don Juan en Alcalá" o de la que aquí hablamos "Andanzas y entremeses de Juan Rana", en coproducción con la CNTC.
Esta versión, con la dramaturgia de Álvaro Tato, la dirección de Yayo Cáceres, la dirección musical de Miguel Magdalena o el vestuario de Tatiana de Sarabia nos transporta a ese siglo de Oro, a esa inquisición tan nuestra, a esa sociedad tan de charanga y pandereta y nos lo cuentan cantando, nos lo cantan contando y nos lo muestran soñando.
El elenco maravilloso de Ron Lalá, de la mano de Velázquez, de Calderón, con Juan Cañas, guitarra en mano. La gran Bernarda, el demonio, interpretado por Daniel Rovalher. El inquisidor General, el gran Íñigo Echevarría. El verdugo, la criada, la diosa Fama, interpretados por Fran García y Miguel Magdalena dando vida a Juan Rana, nos inundan de verdad, de preparación, de comicidad, de presencia, de complicidad, de puro teatro en un escenario tan poético que nos ganan como público, críticos y jurados a la vez para otorgar la libertad, o no, de este personaje tan entrañable.
Un ejercicio teatral, brillantemente dirigido que no nos dejará indiferentes, que nos transportará a esos entremeses sin boda, a esas andanzas trasnochadas, a esos balcones escondidos que tanto esconden, a esas calles embrujadas por duelos y quebrantos, por risas y lágrimas abrigadas por crucifijos e ideas. Que la verdad brille, que la música nos guíe, que la sonrisa ilumine nuestra mirada en estos tiempos de máscaras, que el teatro nos siga apasionando, que la magia nos acompañe, y sobre todo que la risa sea puesta en libertad. Imprescindible para sentirnos vivos, para sentir el teatro, para seguir amándolo. Vengan al Abadía y rían, damos fe que así será. Vengan al teatro, vivan la cultura. Seguro y segura.
Inquisidor / Amigo / Velázquez / Pintor / Caballero / Calderón / Comediante: Juan Cañas Inquisidor / Bernarda / Comediante / Musa / Soldado / Demonio: Daniel Rovalher Inquisidor / Juan Rana: Miguel Magdalena | Diego Morales Inquisidor General / Vejete: Íñigo Echevarría Verdugo / Sacristán / Criada / Cortesano / Acotador / Diosa Fama / Demonio: Fran García
FICHA ARTÍSTICA
Creación colectiva Ron Lalá Dramaturgia y versiones Álvaro Tato Composición y arreglos Yayo Cáceres, Juan Cañas, Miguel Magdalena, Daniel Rovalher Dirección musical Miguel Magdalena Vestuario Tatiana de Sarabia Escenografía y atrezzo Carolina González Iluminación Miguel Á. Camacho Sonido Eduardo Gandulfo Realización de escenografía Mambo Decorados Realización de telones y acabados Sfumato Pintura Escénica Sastrería Maribel RH Pintura y ambientación Davinia Fillol Tocados Diana García Máscaras artmakerstudio Foto del retrato Juan Rana RAE, Archivo fotográfico: Pablo Linés Asistente de ensayos Javier Bernat Técnico de sonido Eduardo Gandulfo (Jefe) | Antonio Hurtado Técnico de luces Pablo Sánchez | Francisco "Chao" Galán Maquinista Elena Cañizares | Antonio Pérez Fotografía y audiovisuales David Ruiz, Txus Jiménez Prensa María Díaz Administración Juan Cañas Producción ejecutiva Martín Vaamonde Diseño de producción Ron Lalá / Emilia Yagüe
Texto completo publicado por Ediciones Antígona
Una coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Ron Lalá
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