De la mano del CDN llega este texto escrito en el marco del programa de Residencias Dramáticas del Centro Dramático Nacional durante la temporada 2020-2021.
Hay obras que son puro goce verlas y esta es una de ellas. Si hoy habláramos de una obra en cartelera que te deje con un poso de ideas a debatir y reflexionar tras la función y con una sonrisa en la boca, esta sería, sin duda “Supernormales”.
Con momentos delirantes de comicidad y momentos muy duros esta obra crea un
espacio de libertad que nos enfrenta a nuestros prejuicios y tabúes sobre las
personas con discapacidad (el texto nos habla de personas con diversidad
funcional, pero aquí hablaremos de personas con discapacidad).
Escrita por Esther F. Carrodeguas y dirigida por Iñaki Rikarte llega esta pieza para hablar de la sexualidad de las personas con discapacidad, de como se enfrentan a su deseo, de cómo nos enfrentamos los “normales” a ello y de los tabúes y estigmas que sufre este colectivo.
El texto es una mezcla de monólogos, performance, textos cómicos,
dramáticos y situaciones que se dan en la vida real y que nos parecen ciencia
ficción. A veces por lo duro de la situación y otras por lo surrealista de las
situaciones verídicas que se dan en esta sociedad de doble moral.
Nos hablan de la infantilización hacía las personas con discapacidad, la
homogeneización de sus necesidades, el no dejarles vivir su sexualidad de forma
natural y las violencias que sufren de todo tipo (sexual, laboral, económica,
cultural, de género e incluso violencia dependiendo de la discapacidad que se tiene).
Pero ¿cómo empieza “Supernormales”? Pues con una discusión entre una pareja
de lesbianas donde una de ellas es una Asistente Sexual. Y se genera el
consabido ¿Tú tendrías como pareja a una persona que se dedicase a ello?¿ Tú
ves supernormal pajear a una persona con discapacidad que no se llega al
miembro?
Y a partir de ahí, nos explican en que consiste ser una Asistente: ayudan a la masturbación. masculina y femenina. Las acarician , les enseñan su cuerpo y a veces, pero solo a veces “ se las follan”. Y ya nos van avisando que la obra va de cosas que no son tan normales….
Historias que te hacen ver la realidad de los pueblos más profundos como el
caso de Sarita Granero que es la niña más famosa en el Mundo Entero. Mundo que
sólo son las calles de su pueblo, de esa intrahistoria familiar y de lo
incapacitantes que algunos padres vuelven a sus hijos.
La historia de Freak Show roza la
maravilla. El monólogo que gira en torno a la utilización de las discapacidades
y visibilizarlas para nuestra sociedad bien pensante es un baño de realidad. De
cómo asumimos y decidimos por ello lo que está bien y lo que esta mal sin
darles otras salidas.
Alicia en el País de las Maravillas nos acerca a los cuerpos públicos que
son cuidados por miles de manos y que pierden todo el pundonor y la vergüenza.
Que se exponen ante la mirada de sus cuidadores.
Esta historia enlaza con los fetiches que hay en torno a la discapacidad y
de cómo existen los “Devotee” que son personas que se sientes atraídas
sexualmente por gente con discapacidad.
Otro momento de cortar la respiración es el monólogo de la madre de Mateo y
su obsesión por las tetas, o los padres que se auto engañan diciéndole a su hijo
con Síndrome de Down que es normal y que puede hacer todo en la vida porque es
normal. Y el niño acaba frustrado.
Otro debate interesante es porque las asistentas sexuales si y las putas
no. Y hete aquí que tus ideas te confrontan con la realidad de esta sociedad. Y
como guinda la Manifestación de Personas con Discapacidad que no dejará
indiferente a nadie y que es la guinda de esta fantástica obra.
Y siempre cuestionando al espectador:
¿es lícito hacer esta obra de teatro? ¿es interesante? ¿es moralmente aceptable? ¿es buena para el colectivo? ¿va a cambiar el mundo?
No sé si lo cambiará pero desde luego algo se moverá dentro de las mentes
del público.
Por favor, no se la pierdan. Vayan y disfruten de esta obra que seguro no les va a dejar indiferentes. No quiero desvelar la sorpresa que nos ofrece el escenario porque así les animo a que vayan a verla.
Equipo artístico
Texto
Esther F. Carrodeguas
Dirección
Iñaki Rikarte
Reparto
José Manuel Blanco, Carlota Gaviño, Emilio Gavira, Natalia Huarte, Jorge Kent, Mónica Lamberti, Anna Marchessi, Marcos Mayo, Inma Nieto e Irene Serrano
Escenografía
Mónica Boromello
Vestuario
Ikerne Giménez
Iluminación
Felipe Ramos
Música y espacio sonoro
Luis Miguel Cobo
Ayudante de dirección
Rolando San Martín
Ayudante de escenografía y vestuario
María Abad
Diseño de cartel
Equipo SOPA
Producción
Centro Dramático Nacional
Coaching de interpretación y apoyo en inclusión
Kube Escudero (AMÁS Escena)
Asesora de inclusión
Inés Enciso
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