Un hecho dramático desemboca en una búsqueda en el pasado, para recuperar la memoria de todo un pueblo. El navegar por el diario de un niño nos pone frente al horror de uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de esta Europa que se vuelve a tambalear ante nuestros ojos. La ingenuidad de la niñez, la inocencia ante el horror, mientras intenta seguir como si no pasase nada, aunque marcado para siempre con esa estrella amarilla colgada del pecho.
Estamos ante un precioso, y a la vez desgarrador, relato sobre la vida del pueblo checo durante la ocupación nazi. Todo comienza con pequeños recortes a la libertades, una serie de reglas que van coartando la libertad, humillando a todo un pueblo, resquebrajándolo hasta despojarlos de todo. Un pueblo humillado, que lucha como puede por sobrevivir. Enfrentados los que antes eran amigos, sufriendo cuando un allegado aparecía en la lista "para viajar". Una angustia vital que no vieron venir. Un horror que destrozó a todo el país. Una visión desde nuestros días que deja muchas incógnitas.
Esta producción de Acción Sur S.L. para LaJoven ("La edad de la ira", "Fortunata y Benito", "Federico hacia Lorca", "Playoff") supone la primera incursión en el monólogo de esta compañía tan singular. LaJoven es "un proyecto teatral profesional que une a profesionales de las artes escénicas con la comunidad docente, y sirve como espacio profesional para jóvenes", nacido en el año 2012 como un proyecto de la Fundación Teatro Joven. Su principal misión es "extender el amor por la cultura y el teatro a través de la creación de futuros profesionales, artísticos y técnicos, fomentando la investigación dramática, y buscando la incorporación de los públicos jóvenes al teatro a través de la dramaturgia contemporánea".
Esta obra pertenece al ciclo "Mapa de las ruinas de Europa", que "reflexiona sobre lo que queda de la idea de Europa moldeada durante el siglo XX". Tras los interesantes estrenos de "Barro", en el que "se homenajean las voces de quienes lucharon por vertebrar una idea de Europa durante la Primera Guerra Mundial" y "Fuego", situada "en el umbral de la Segunda Guerra Mundial, que tiene como protagonistas a los jóvenes alemanes de entreguerras". En esta tercera entrega, el texto se centra en la ocupación nazi de Praga y las consecuencias que tuvo para el pueblo judío.
En esta ocasión, en su búsqueda de trabajar con lo más granado del panorama nacional, cuentan con el dramaturgo Paco Gámez ("Katana", "Inquilino (Numancia 9, 2ºA", "") para escribir este texto a partir de los diarios de Petr Ginz. Es la segunda colaboración de Gámez con LaJoven tras la fabulosa "Eneida. Playlist para un continente a la deriva" que pudimos disfrutar hace unos días en el Circo Price. El autor reconoce que "las palabras de Petr Ginz duelen por su inocencia describiendo la política del horror, los pasos por los que el totalitarismo fue privando a los judíos de sus libertades de una forma certera y atroz. Las palabras de Petr llenan de luz uno de los momentos más oscuros de la humanidad. Mucho sabía yo de los campos de exterminio, pero poco de cómo se llegó hasta ahí, cómo la gente intentaba seguir su vida, su día a día mientras todo lo que había sido mundo se desmorona". El autor nos deja una serie de preguntas sin respuestas que resultan bastante elocuentes y nos deben hacer reflexionar: ¿Qué tiene este chico del pasado que enseñar a los jóvenes del presente? ¿En qué puntos se tocan el hoy y el 1940? ¿Podría repetirse lo que pensamos que jamás podría repetirse? ¿Y si ya hubiera empezado todo de nuevo?
La pieza la dirige José Luis Arellano García ("Oceanía", "El curioso incidente del perro a medianoche", "Las horas vacías"), habitual en los montajes de LaJoven, a los que dirigido en montajes como "Ulloa", "Para acabar con Eddy Bellegueule" o "Gazoline", además de las dos obras anteriores de este "Mapa de las ruinas de Europa" . El montaje es una delicia desde la sencillez inicial de un escenario vacío. La historia gira alrededor de nosotros a la vez que su protagonista va construyendo la historia de Petr al ritmo que va leyendo su historia. La ingeniosa propuesta de un escenario que va girando es una metáfora de los ciclos que vuelven, muy apropiado para esas preguntas que el autor nos deja en el aire al final de la obra. Una meticulosa dirección en la que se va construyendo la Praga que recorre Petr a la vez que se le van coartando sus libertades y vamos conociendo su vida. También hay que destacar como Arellano diseña la primera escena espacial, de una formalidad bella y elegante. El montaje sabe marcar perfectamente los tres ambientes en los que se desarrolla la historia: la nave espacial inicial, la casa de Daniel y la realidad de la Praga ocupada por los nazis. Una dirección que destaca por el cambio de los ritmos, el juego del actor con el público, la composición escénica y la sublime interpretación del joven actor.
La historia nos sitúa en el transbordador Columbia, momentos antes del trágico accidente que sufrió al volver a la Tierra tras una expedición espacial. En una casa de la ciudad de Praga, Daniel y su padre ven la noticia en el telediario. El joven se fija en un pequeño detalle casi sin importancia. Una imagen de uno de los astronautas, en la que en su mano sujeta un dibujo de la Tierra vista desde el espacio. Daniel reconoce el dibujo, sabe que lo ha visto antes, pero no recuerda donde. Tras darle vueltas, recuerda que en el desván de la casa en la que vive con su padre hay una caja con varios dibujos parecidos. Allí descubre varias láminas y el diario de un tal Petr Ginz.
Tras las dudas iniciales, el chico comienza a leer el diario, que transcurre entre los años 1941 y 1942. Petr era un niño que vivió en aquella casa durante los años de la ocupación nazi. Daniel tiene la misma edad que tenía Petr cuando escribió aquel diario, y comienza a leerlo con una mezcla de incredulidad y curiosidad. Poco a poco va descubriendo, con cierto estupor, cómo era la vida en las calles de Praga en aquellos meses de ocupación. Daniel se queda perplejo al leer ciertas cosas, no entiende como Petr no se daba cuenta de lo que ocurría a su alrededor y continuaba con su vida pese a las restricciones, toques de queda y continuos recortes a sus libertades.
La obra "Diarios de Praga 1941-1942" en la que está inspirada la obra, ha sido comparada con "El diario de Anna Frank" como el fiel reflejo de lo que era la vida en los lugares sitiados por los nazis. El texto nos muestra de forma clara y contundente como eran las duras condiciones de vida de los ciudadanos de Praga durante aquellos años. Todo lo que escribió Petr con la inocencia de un niño resulta desgarrador leído con la distancia que nos da el tiempo. "Todas las anotaciones están atravesadas por una gran tensión interior, cada palabra recoge la atmósfera de la época y la vida de un "gueto sin muros". Con un estilo lacónico y objetivo, sin una visión juvenil del mundo, pícara e ingenua a la vez, con la curiosidad y la veracidad propias de un niño".
Todo esto nos lo transmite de manera magistral Raúl Pulido Jordá (alternará con Fernando Sainz de la Maza) que nos deja momentos sublimes, como la escena inicial del astronauta, con una expresión corporal admirable. Pulido ha captado la esencia de la obra, marcando de inicio una gran diferencia entre los dos niños, que poco a poco se van mimetizando. Es asombroso como va limando el personaje, como lo va desnudando ante nosotros, con pequeños matices, inapreciables modificaciones para ir mutando en un personaje mucho menos inocente y más aterrorizado. El joven actor hace una interpretación soberbia, con continuos cambios de registro, dominando en todo momento el ritmo y el tono que necesita la hsitoria.
Como ya hemos comentado antes, uno de los puntos fuertes de este montaje es la escenografía creada por Ikerne Giménez (responsable también del vestuario) que de la nada va creando una Praga en miniatura. Todo sucede en una plataforma giratoria, que da mucho juego tanto al actor como al desarrollo de la historia, pudiendo dar distintos puntos de vista de cada escena. Maravillosa la atenuada iluminación de Paloma Parra, que nos lleva del espacio a un lugar a mitad de camino entre los recuerdos y las pesadillas, jugando magistralmente con las sombras y las penumbras. No podemos dejar pasar la impactante videoescena creada por Elvira Ruiz Zurita, que dibuja por momentos en el suelo composiciones de gran belleza que potencian claramente la escena. Por último, todo ello se acompaña de la música original de Alberto Granados, que nos atrapa y nos engulle.
Como me ocurre con cada nuevo montaje de LaJoven, salgo de la sala emocionado. Porque la forma en la que cuentan las historias llegan de forma muy directa. Por el compromiso que tienen con temas de actualidad (¿Estaremos viviendo algo parecido a lo que le ocurrió a Petr y no nos estamos dando cuenta?). Por la belleza formal de cada una de sus obras. Por la frescura, la energía, la vitalidad que siempre transmiten sus actores. Pero además en esta ocasión tuvimos al salir un interesante debate sobre la situación de nuestro país, sobre lo que debemos evitar para no acercarnos demasiado a esta posibilidad que nos sugiere el texto. Como en todos sus montajes, la parte didáctica y pedagógica es uno de los pilares sobre los que trabajan, y siempre dejan preguntas y reflexiones para hacer más amena la vuelta a casa. No dejen de acercarse a este viaje. Lo disfrutarán. Viva la Cultura, Viva LaJoven.
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Teatro: Teatro Fernán-Gómez
Dirección: Plaza de Colón 4.
Fechas: Del 20 de Abril al 14 de Mayo. De Martes a Sábado a las 19:30 y a las 21:00.
Entradas: Desde 11€ en teatro-fernan-gomez. Programa de mano.
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Dirección: José Luis Arellano García
Texto: Paco Gámez
Escenografía y vestuario: Ikerne Giménez
Iluminación: Paloma Parra
Música original: Alberto Granados
Videoescena: Elvira Ruiz Zurita
Ayudantía de escenografía y vestuario: Lua Quiroga Paúl
Dirección de producción: Olga Reguilón Aguado
Una producción de Acción Sur S.L
Con la colaboración de Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Getafe, Fundación Teatro Joven, Fundación Daniel y Nina Carasso y Czech Tourism.
Agradecimientos: Teatro de la Abadía y Centro Checo de Madrid.
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