Comenzamos el mes de Septiembre con una interesante propuesta con aires de cine negro, con aroma de thriller psicológico. Un duelo interpretativo apabullante, con dos soberbias actrices que dan vida a dos poderosas mujeres con muchas cosas que esconder. Una historia de intrigas y misterios, de vidas desperdiciadas y manipuladas, de mentiras disfrazadas de verdad, del poder que oculta la realidad. Dos mujeres triunfadoras a la que la vida las ha llevado al límite, ocultando lo verdaderamente importante. Déjense llevar para conocer los secretos que nos quieren contar. Una gran manera de comenzar la temporada teatral.
La obra nos coloca ante dos mujeres que necesitan clarificar todas las dudas que tienen, sobre ellas mismas y sobre su "adversaria". Una historia que nos habla de poder, de lujo, de ambición, pero también de violencia, de la indefensión de la mujer en una sociedad patriarcal, del dolor inmenso ante decisiones impuestas, la pesada losa de la herencia social y de la familia (y de los secretos que todas ocultan). Dos desconocidas que tienen mucho en común, dos mujeres con poder que se reúnen para conocer todo lo que la otra tiene que aportarle, misterios y secretos incluidos.
Esta producción de Pentación Espectáculos está basada en el texto demoledor e intrigante de José Ignacio Amestoy Egiguren, heredero de una intensa tradición clásica que en esta ocasión lleva al teatro una tragedia contemporánea. Es el relato de dos mujeres triunfadoras, poderosas, pero que ocultan una vida llena de sombras y dolor. Ellas están solas y buscan la verdad que ha llenado de interrogantes y dudas toda su vida. El destino las mantiene enlazadas en un abrazo salvaje para combatir la oscuridad de las mentiras y encontrar, juntas, la transparencia de la verdad. Poco a poco iremos descubriendo todo lo que las une, a la vez que sabremos los motivos por los que han estado siempre tan distanciadas. Ellas, en su búsqueda de la verdad, encuentran la gran mentira. Dos supervivientes de hoy, que buscan el oxígeno imprescindible para recuperar una dignidad perdida.
La versión y dirección de la pieza corre a cargo de la gran Magüi Mira (con nuestro querido Antonio Sansano como ayudante de dirección). La veterana directora sigue en plena forma. Tras títulos como "Consentimiento", "La verdad del otoño" o "Penélope", con el que estuvo a finales de la temporada pasada en el mismo teatro en el que ahora presenta esta interesante reflexión sobre el poder, la justicia, el patriarcado, la familia o la igualdad. Una obra en la que vamos descubriendo las dificultades de dos mujeres que han luchado de forma incansable por conseguir el éxito, sin pensar en las consecuencias.
La propia directora cuenta que "someter es domesticar. Se consigue cercando, aislando, limitando el movimiento. El encierro en las jaulas. La mujer siente en su carne los alambres que le cortan el aire. Una estrategia violenta. Y si el movimiento duele la estrategia es más eficaz. Contra el sometimiento y la domesticación, la imaginación y el teatro. Contra la crueldad que transita la vida, el teatro, teatro puro que nos abre un paisaje nuevo y luminoso que recorre el escenario".
Esta es, en palabras de su autor, la historia de "dos mujeres entre la mentira y la libertad". La historia, inquietante y emocionante a partes iguales, nos habla de dos mujeres en la cima de sus carreras personales, pero que se enfrentan a un abismo en su vida personal. Ellas son capaces, o al menos eso pretenden de entrada, de coger el poder con sus manos y manipular las situaciones a su antojo. Pero este encuentro puede cambiarlo todo. Ellas son dos supervivientes acostumbradas a luchar, a agazaparse para no dejar que se vea algo más de lo que están dispuestas a mostrar. Ambas necesitan una válvula de escape para volver a recuperar la dignidad, para poder continuar sin la pesada losa que les oprime. El pasado les oprime, las paraliza, les obliga a vivir en un continuo estado de alerta. La herencia de un poder corrupto, con identidad de sexo, como arma de sometimiento.
Dos mujeres que pese a su lejanía tienen muchas cosas en común. Opuestas en su manera de ver la vida, en sus principios éticos, en su trayectoria vital, pero muy similares en su lucha dentro de una sociedad hostil ante la figura de la mujer. Por un lado tenemos a Victoria Burton, matriarca de una gran saga familiar de empresarios, que ha sabido relanzar su emporio a base de tenacidad, sin importarle las cosas que perdía por el camino. En el lado opuesto nos encontramos con María García, una brillante e impulsiva abogada de gran éxito, que se ha hecho a si misma. Dos formas de llegar a la cima, de ver la vida, de afrontar sus retos. Ambas han luchado para enfrentarse al sistema, para intentar cambiar una sociedad patriarcal que no contaba con ellas.
La poderosa Victoria, acostumbrada a mirar por encima del hombro y controlar la situación, se encuentra con la horma de su zapato con la visita de María, quien está dispuesta a lo que sea para encontrar lo que ha venido buscando. Dos generaciones que entienden la vida de forma muy diferente. La matriarca nota el empuje de la joven, dispuesta a desafiar su poder y que no se intimida ante la grandeza de Victoria. Las dos necesitan algo de la otra. La lucha de titanes está servida. Solo hay que saber cual de las dos será capaz de conseguir sus objetivos, quien será la primera en ceder ante las pretensiones de la otra.
Ellas son Luisa Martín ("Salomé", "El señor de Pigmalión", "La carátula", "Los viajes de Pedro el Afortunado") y Olivia Molina ("Perfectos desconocidos", "Las amazonas", "Tristana", "El viaje a ninguna parte"), dos excelentes actrices que giran en este ring escénico en la búsqueda continua de la verdad, pero sin querer ceder un ápice su poder. La propia Magüi Mira cuenta que "los dos personajes estaban en el texto, pero lo han trascendido. Luisa por su potestad dramática y Olivia por su seducción electrizante". Dos personajes llenos de matices, de misterios bajo la coraza de su éxito, dos mujeres que se enfrentan para ir descubriendo los secretos de la otra, mientras el duelo encarnizado las golpea y las va haciendo cada vez más vulnerables.
Todo esto sucede en un espacio escénico desnudo, que nos hace centrar toda nuestra atención en las actrices. Una plataforma a modo de cuadrilátero preside la espacio creado por Curt Allen y Leticia Gañán (Estudio Dedos Aaee). Una interesante metáfora del "combate" dialéctico que vamos a presenciar. La plataforma gira (algo que no terminamos de encajar con el desarrollo de la trama) mientras las actrices permanecen congeladas, da comienzo el siguiente round. Uno de los puntos fuertes del montaje es la cuidada y tenebrosa iluminación diseñada por José Manuel Guerra, que impregna toda la obra de un halo de misterio y ayuda a enfatizar la intriga de la trama.
En definitiva, estamos ante una obra intrigante, misteriosa, en la que los dos personajes van desnudándose ante nosotros para que vayamos encajando todas las piezas de sus poliédricas personalidades. Una historia inquietante, que nos muestra la dureza de ese recorrido vital hacia el éxito. Dos vidas que de maneras diferentes han hecho frente a una sociedad que les quería imponer otros roles, que les obligaba a un esfuerzo mayor para alcanzar sus metas, un patriarcado subyugante que aprieta y empuja al abismo. Estamos ante un montaje que, más allá de la historia que cuenta, nos hace reflexionar sobre las dificultades de las mujeres en la vida, sobre los impedimentos que la sociedad les pone, sobre los maltratos que sufren, la mayor parte de las veces desde las personas más cercanas. Esos malditos tacones (brillante metáfora) que obligan a estar por encima por mucho que duelan, que hacen del sufrimiento una constante, que estereotipan para señalar. Vayan a verla y reflexionen sobre ello.
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Teatro: Teatro Bellas Artes.
Dirección: Calle del Marqués de Casa Riera 2.
Fechas: Del 4 de Septiembre al 20 de Octubre. De Miércoles a Viernes a las 20:00. Sábados a las 17:30 y 20:00. Domingo a las 19:00.
Duración: 80 minutos.
Entradas: Desde 17€ en Teatro Bellas Artes.
Reparto
Luisa Martín
Olivia Molina
Ficha artística
Versión y dirección: Magüi Mira
Ayudante de dirección: Antonio Sansano
Escenografía: Curt Allen y Leticia Gañán (Estudio Dedos Aaee)
Iluminación: José Manuel Guerra
Jefe técnico: Ignacio Huerta
Jefe de producción: Juan Pedro Campoy
Ayte. de producción: Paloma Parejo
Gerente: Guillermo Delgado
Técnico de iluminación: Marc Jardí
Técnico de sonido: Felix Botana
Maquinista: José Herradón
Diseño de cartel: David Sueiro
Fotografía de cartel: Javier Naval
Productor: Jesús Cimarro
Una producción de Pentación Espectáculos
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