Bernice en Teatro Español

Llega el primer estreno de la temporada a la sala Margarita Xirgu del Teatro Español. "Bernice" de Susan Glaspell, con versión de Ignacio Gª May y dirigida por Paula Paz. Un reparto de altura con Eva Rufo, Jesús Noguero, Esperanza Elipe, Javier Lago y Rebeca Hernando.

No son nuevas las dramaturgias sobre la ausencia. Me acuerdo ahora de "Cinco horas con Mario” de Miguel Delibes, por ejemplo, aunque en este caso a Bernice, recién e inesperadamente fallecida, se la oculta en una habitación contigua más allá de una frontera que parecía aquella puerta “simbólica” del salón de "El Ángel exterminador" que plantó Buñuel sin que nadie se atreviera a cruzarla, como le sucede a Margaret Pierce (Eva Rufo) la protagonista, cuando por fin entra en la sala donde yace su mejor amiga. No se permite al espectador acceder a ese santa santorum, a la habitación y a Bernice nunca se las ve, como si llevara escondido el secreto que la difunta puede  llevarse a la tumba.

         Toda la obra es una reflexión sobre el temperamento y las relaciones de los personajes con la extinta Bernice. Y esta concebida en torno a un secreto/mentira que ella escondió en forma de reivindicación o denuncia y que nos van a ir desvelando poco a poco, como a los protagonistas. Sin embargo, son las tensiones emocionales que fluyen a través de ella las que afloran para estrellarse las unas contra las otras ya sin el parapeto de su presencia. Cada personaje nos ofrece una visión de Bernice distinta, idealizada, personal e íntima y nosotros tenemos que ir reconstruyendo el rompecabezas del personaje con las piezas que se nos ofrecen hasta que estemos tan confundidos casi como los propios protagonistas. La difunta es admirada por todos, todos pugnan por su cercanía, por su amor, pero su ausencia genera entre ellos una distancia insondable. Su personalidad crece en medio de ese velatorio raro, repleto de columnas y de abismos, como un estandarte femenino anticipo de muchas cosas que vendrían décadas después, lo que convierte a su autora Susan Gladspell en una adelantada a su tiempo.

Bernice es una obra sobre lo que se quedó por decir, sobre la búsqueda de la verdad, sobre el amor y, por supuesto, sobre la muerte como accidente y revelación, como interruptora de la vida y como denuncia al querer ser la suya un último mensaje. "Ya lo veo" dice su amiga íntima Margaret Pierce, en los momentos finales, cuando comprende ese enigma tras pasarse casi toda la obra llorando, desolada... menudo desgaste para cualquiera. Se la notaba todavía compungida y absorbida por el personaje a Eva Rufo, la actriz, cuando llegaron los aplausos en el ensayo general. " Ya lo veo, ya lo entiendo “dice otra vez Margaret... pero yo aún no entendía nada... y tardé un poco en descubrirlo…

  La obra comienza en 1919 y  se ubica en un modo intemporal que podría llegar al final de ese “siglo maldito” como se dice en algún momento. O hasta nuestro tiempo si nos dejamos guiar por la música que le acompaña y selecciona Yaiza Varona. El rasgo en común de esas décadas fue la vida de entreguerras, siempre es época de entreguerras, en realidad.

         Bernice nos ofrece una ambientación realista y sencilla pero en una escenario frío e inmutable que evoca al teatro simbolista. Los personajes, perfectamente vestidos, parecen anclados en un estado de lentitud y penumbra donde el conflicto permanece detenido frente a la pasividad con que lo contemplan a la espera de una revelación. No hay acción sino silencios y las palabras reclaman su tiempo y sus matices. Todo se piensa, se mastica, se rumia con la cadencia de miradas interiores y esquivas. Por ejemplo, en Abby, (Esperanza Elipe) la prudente criada de la familia, que ha visto nacer y morir a Bernice…y lo sabe todo). O en Laura, la histriónica y forzada cuñada (Rebeca Hernando) que por no tener no tiene ni gracia, sólo convencionalismos. Y el marido Craig Norris desatado(Jesús Noguero) reivindicando una y otra vez el verdadero amor de Bernice frente a Margaret Pierce su rival y algo más que antagonista en un extraño y estéril triángulo amoroso. Todos parecen haber vivido junto a Bernice pero alejándose a la vez, los unos de los otros.

        Es este un teatro difícil, muy reflexivo, sumergido en un estado de ánimo que lo copa todo sin que permita nada más. El texto y su emoción, casi un teatro para leer donde lo que se dice está por encima de como se dice rozando lo fantasmal y hasta simulando una danza inmóvil. Hay que venir preparado…iniciado diría yo.

       Es difícil porque exige interpretaciones de muy alto nivel para resultar creíbles, aunque quizás eso no sea lo más importante. Es un teatro más allá de lo verosímil, que habita en el pensamiento, aunque el ambiente y el vestuario (Blas Ledoïc) sean muy reconocibles. 

Se trata de una oportunidad para descubrir en España a la norteamericana Susan Glaspell, premio Pulitzer en 1931, olvidada y recuperada en esta versión exquisita y contenida de la directora Paula Paz con traducción de Ignacio García May. El elenco de actores ofrece un trabajo fino, de género, ideal para los muy cafeteros, pero sin duda también un ejercicio muy saludable de reflexión y aprendizaje.

-------------------------------------------------------------------------------------------

Teatro: Teatro Español. Sala Margarita Xirgu.

Dirección: Plaza de Santa Ana. Calle Príncipe 25.

Fechas: Del 29 de Octubre al 8 de Diciembre. De Martes a Domingos a las 19:30.

Duración: 110 minutos aproximadamente.

Entradas: Desde 13.50€ en Teatro Español.

 

Ficha artística

Autora: Susan Glaspell
Dirección: Paula Paz
Traducción y versión: Ignacio Gª May 

Reparto:

Abbie: Esperanza Elipe

Margaret Pierce: Eva Rufo

Sr. Allen: Javier Lago

Craig Norris: Jesús Noguero

Laura: Rebeca Hernando

Diseño de espacio escénico: Mónica Boromello
Diseño de iluminación: David Picazo
Diseño Vestuario: Blas Ledoïc
Música y Espacio Sonoro: Yaiza Varona
Ayudante de Dirección: Abel Ferris

Una producción del Teatro Español