La maternidad y el amor sobrevuelan este montaje desde el comienzo, y no precisamente de la mano. La necesidad del ser humano por procrear choca en determinados momentos con el amor que se siente por la pareja, ya que llegado el momento todo debe ser "compartido". Desde este punto de vista tan particular, este montaje nos habla del amor como algo obsesivo, tanto hacia la pareja como hacia la familia. Un torbellino de sentimientos que nos llevará por caminos intransitados, capaces de hacernos vivir situaciones nunca antes planteadas.
Teatro: Mi película italiana en Teatro Español
La nada como concepto vital, el
silencio, las cosas que nunca nos dijimos, transitar, pasar por la vida sin que
en ocasiones la vida pase por ti. Sueños e ilusiones frustrados por una
familia, por hacer lo correcto y no lo deseado, para que algún día al fin no
valga para nada, una vida perdida y no invertida, una odisea interior que
colapsa y se torna en caos intentando hacer en los últimos años lo que nunca
uno se atrevió, dejarlo todo y romper con nada, porque nada ni nadie pareció ver,
las renuncias, los anhelos y el tiempo perdido.
Teatro: Unamuno. Teatro Abadía
Un título demoledor que nos mete de lleno en la acción que vamos a ver. Estas contundentes palabras las utilizó Unamuno en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca para mostrar su descontento por la situación que se vivía en España en lo que sería un aciago presagio de lo que sucedería poco después con el estallido de la Guerra Civil. Unas palabras que supusieron el inicio del fin para el escritor, que acabó recluido en su casa horas después de pronunciar estas palabras. Un hecho histórico que sirve de punto de partida para hablar de una parte importante de nuestra historia reciente, basada en los poemas y cartas del autor vasco, en el que se hace una interesante radiografía de lo que fue, así como su visión del país en aquellos días tan convulsos.
Teatro: Cuando caiga la nieve. Teatro Fernán-Gómez
Las personas que transitan la ciudad se cruzan de forma fortuita, pero en determinadas ocasiones el destino puede hacer que esos encuentros sean trascendentales para sus vidas. Este cruce de caminos, de almas perdidas, nos lleva a situaciones límite, en las que se pone de manifiesto hasta donde somos capaces de llegar por conseguir aquello que anhelamos. La ciudad como un elemento vivo que nos atrapa y a la vez nos guía, que nos lleva de la mano por el oscuro camino que es la propia vida. Pequeños instantes, lugares comunes, que en momentos determinados se convierten en determinantes para que tomemos decisiones que nos hacen avanzar.