Antes de nada, permítanme disculparme de antemano ante el reto de escribir una reseña de una ópera, manifestación artística a la que he acudido tres veces, con la de hoy, en toda mi vida, y mi desconocimiento del campo a tratar. La causa lo merecía. Algunas niñas del coro son alumnas, y por una alumna, lo que haga falta. Han estado las cuatro estupendas, como todas las demás.
Hecha esta aclaración, nos metemos en harina, en esas casas de colores cálidos, europeas, muy francesas, con las que nos recibe el Teatro Coliseum y su Gran Vía. Los músicos ya en escena. Notas que rasgan la noche madrileña, en una pausa más cálida para dar la bienvenida a esta bohemia parisina que se avecina en lontananza. Aplausos al director de orquesta, en inamovible protocolo. O así debe ser.
Ya ha pasado más de un siglo cuando Giacomo Puccini compuso esta ópera en cuatro actos estrenada en Turín, ambientada en los "parises" románticos y bohemios de mil ochocientos. La Boheme, la Bohemia, nos cuenta la historia de esos artistas enclavados en el barrio Latino de París y sus relaciones cómico-trágicas. Dos parejas, cuatro personajes y sus círculos y esa manera, alocada o no, de vivir la vida.
Ese París de artistas, de pobreza, de miseria, de frío, tan atractivo y tan cruel, donde un pintor y un escritor, Rodolfo y Marcello, nos cuentan sus andanzas, sus amoríos frugales, eternos, sus miradas, su devenir, con Mimí y con Musetta, contrapuestas, distintas, representativas de una sociedad marcada por el machismo artístico, ese también existe, y por una incipiente rebeldía, que se aplaca y no se entiende. Que se muestra y sucumbe.
Ojo a algunas partes del texto, que sin descontextualizarlo, nos chirria notablemente. “Tú solo mandas, amor”, le dice ella a él. “Eres mía”, en fin, estos textos.
He de reconocer que me ha sorprendido mucho el texto en sí, lo esperaba mucho más poético, mucho más expresivo. Poco más o menos conversaciones de taxi o ascensor en una sucesión de acontecimientos mundanos. Supongo que las óperas serán así, y el canto y la interpretación primarán sobre el mismo.
Y ahí ha estado notable el Coliseum. Con su orquesta, con sus solistas, con el coro de NovAria, adorable y su leche de coco, con el magnífico, con esos intermedios circenses y teatrales tan acertados, con esa iluminación , y sobre todo con esos músicos y con esas voces, esas arias, esos dúos y esos concertantes corales tan expresivos.
Esta noche Amanda González fue Mimí, Oscar Encinas fue Rodolfo. Esa pareja ha tenido momentos sublimes y preciosos de réplica, de compromiso, de escucha, de sinergia, ofreciéndonos belleza y talento.
En contrapartida, Maylin Cruz como Musetta y Alberto Cazes como Marcello, le daban ese toque divertido, trepidante, diferente, libre, aunque en el fondo no tan libre. Malditos celos. “Estar solo en invierno es como morir”.
Acompañan a este cuarteto otros tantos cantantes que complementan a la perfección a las dos parejas, véase Xavier Casademont, Alejandro Chelet, Schaunard Christian Vallester, David Cervera, Colline, Jordi Clos, Germán Casetti, Benoît, Jose Cabrero o Roger Vicens.
Con la dirección musical de Adolf Gassol y la dirección artística de Sergi Giménez, La Bohème nos transporta, nos seduce y nos presenta una época lejana, siempre atrayente, siempre buscada en algún momento de nuestras vidas.
Amor bohemio, frío bohemio, penurias bohemias, vida bohemia, tan idolatrada…Que lejos queda la bohemia en estos tiempos tan tecnológicos. Vengan al Coliseum a escucharla, a imaginar ese trocito de Bohemia cantada, que les llevará al corazón parisino. Vengan y escuchen con atención. Sean bohemios también en ese rato por las calles de París. Siéntanse y siéntense libres. Bohemícense y canten.
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Teatro: Teatro Coliseum
Dirección: Gran Vía 78.
Fechas: Del 10 al 17 de Febrero. Lunes a las 20:00.
Entradas: Desde 25€ en Novaria.
FICHA TÉCNICA
Autoría:
G. Puccini
Dirección artística:Sergi Giménez
Dirección musical:
Adolf Gassol
Reparto:
Sarah Zhai Strauss, Katerina Estrada Tretyakova, Mimí / Sergi Giménez, Carlos Cosías, Oscar Encinas, Rodolfo / Sara Bañeras, Juhee Nam, Maylin Cruz, Laura Brasó, Musetta / Alberto Cazes, Antonio Torres, Marcello / Xavier Casademont, Alejandro Chelet, Schaunard Christian Vallester, David Cervera, Colline / Jordi Clos, Germán Casetti, Benoît / Jose Cabrero, Roger Vicens, Parpignol
Músicos:
Orquesta NovAria Filharmonia
Marta Finestres (Dirección coro)
Voces:
Coro NovAria
Regiduría:
Álvaro Duran
Juliana Tauber
Escenografía:
Novaria Artists
Iluminación:
Imesde
Caracterización:
Mary Cortés
Roger Griño
Vestuario:
Montse Miralles
Coreografía:
Núria Serra
Fotografía:
Stasik Biel
Comunicación:
Ben aisit
Músicos:
Orquesta NovAria Filharmonia
Marta Finestres (Dirección coro)
Voces:
Coro NovAria
Regiduría:
Álvaro Duran
Juliana Tauber
Escenografía:
Novaria Artists
Iluminación:
Imesde
Caracterización:
Mary Cortés
Roger Griño
Vestuario:
Montse Miralles
Coreografía:
Núria Serra
Fotografía:
Stasik Biel
Comunicación:
Ben aisit
Producción:
NovAria Artists