¿La verdad abre caminos o puede terminar de destrozarlo todo?
¿Cómo es convivir con los espectros de las historias que se ocultan?
¿La verdad abre caminos o puede terminar de destrozarlo todo?
¿Cómo es convivir con los espectros de las historias que se ocultan?
Pedro Casablanc y Maru Valdivieso representan en el Teatro de La Abadía una versión de la reconocida comedia negra de Steven Berkoff. Una ácida crítica a las clases pudientes que el famoso actor inglés escribió en la década de 1980 de un Reino Unido en el que gobernaba Margaret Thatcher.
Si alguien ha visto el documental de las Sin Sombrero o ha ido a ver la exposición que acaba de clausurarse en el Teatro Fernán-Gómez, el nombre de Nuria Capdevila les sonará familiar, catedrática de la Universidad de Exeter, ha puesto en pie junto a la cineasta Paula Paz, directora artística del Cervantes Theatre de Londres, este proyecto de las "Cartas Vivas" y nos presentan las figuras de Carmen Laforet y Elena Fortún.
Este mes de Febrero se nos van a acumular los grandes títulos que coincidirán en la cartelera. A los habituales estrenos de cada mes, se suman algunas obras estrenadas la última semana de Enero y que serán parte de los imprescindibles del mes. A esto hay que sumar el trío de grandes directores, Lucía Carballal, Alfredo Sanzol y Ernesto Caballero, que aterrizan en Centro Dramático Nacional, el asalto de Atalaya a las tablas del Fernán-Gómez, lo nuevo de Sinisterra, también en el Fernán-Gómez, lo nuevo de grandes directoras como Helena Pimenta o Carlota Ferrer, o el tandem formado por Xavier Bobés y Alberto Conejero, que llegan al Abadía.
Llega a la sala Princesa del Teatro María Guerrero "Karaoke Elusia" un potente y desgarrador montaje de Oriol Puig Grau. Enmarcado dentro del Proyecto Internacional de creación escénica Extended Universe nos habla sin tapujos de una de las lacras que más sacuden a nuestros jóvenes, el acoso escolar y sus terribles consecuencias.
Entramos en la Sala Jardiel Poncela del Teatro Fernán- Gómez y nada más entrar, me vino a la cabeza, un recuerdo o más bien una visita. Parecía volver al Museo de la Escuela rural de Cabranes en Asturias, que visité hace años y aun sigue viva en mi recuerdo, no ya los pupitres, no ya el crucifijo o los pizarrines, más bien por el recuerdo de hombres y mujeres que querían construir una España de personas, instruidas, cultas, que se dejaron la piel y la vocación en el intento y que entendían que el mayor modo de hacer política, sin ellos quizá saberlo era desde la base, desde la escuela y la enseñanza.
No hablaré del texto de Óscar Wilde porque su fama merecidísima es conocida por la inmensa mayoría de la gente. Es un clásico ya imprescindible del teatro británico sobre la rigidez y la hipocresía de la época victoriana. Destila humor inglés e ironía fina. Ha sido representada casi tantas veces como han repuesto "Sonrisas y lágrimas" en la tele, por ejemplo. Pero no importa, las dos son obras maestras. La genialidad de Wilde está sobradamente contrastada. Poco puedo añadir yo, salvo que aquí la tenemos de nuevo, felizmente.
Atalaya Teatro pone en escena durante dos días en la sala verde de los Teatros del Canal, Elektra.25. Obra dirigida por Ricardo Iniesta, dos décadas y media después de haberla montado por primera vez, incorporando cambios e innovaciones que potencian el valor teatral sin perder un ápice de modernidad y frescura, aunque de un clásico se trate.
¡¡¡ Ha estallado la revolución en el Teatro !!! Llegan Los Figurantes para poner patas arriba el Reina Victoria y reclamar el lugar que les corresponde, dejar de ser unos segundones, que se les valore y se les respete como a los actores principales. Un ingenioso punto de partida que nos llevará a lugares insospechados, todo tamizado en una desternillante comedia con tintes algo surrealistas.
Estamos ante una singular propuesta que nace como tributo al maestro Miguel Mihura y una de sus obras más emblemáticas, "Tres sombreros de copa", una de sus piezas más representadas y todo un referente de nuestro teatro. Esta secuela del gran clásico es una comedia muy particular, que nos habla de las ilusiones que nos llevan a lo largo de nuestra vida y de la importancia de luchar por aquellas cosas que deseas.
El simple hecho de atreverse a interpretar y a montar una obra de Harold Pinter constituye, ya de partida, un reto enorme y un mérito en sí mismo. La versión que ofrece Daniel Veronese es eso, la respuesta a una obsesión.
Comenzamos el año con un repaso de todo lo que podremos ver en las salas de menor tamaño. Teatro reivindicativo, comprometido, artesanal, que nos hace ver la inagotable variedad de propuestas que podemos ver cada día en nuestra ciudad. Las salas Off recuperan algunos de sus éxitos, los cuales se mezclan con interesantes estrenos y algún que otro clásico que perdura por su gran éxito. Es hora de acercarnos a estos pequeños universos en los que podremos conocer historias de lo más interesantes. Acompañarnos y disfrutad de toda esta diversidad.
Blog de crítica teatral. Entre todos difundimos cultura, porque solo no puedes pero con amigos y amigas sí.