“Si toda la poesía del mundo desapareciera, sería posible reconstruirla a partir de las páginas de El príncipe constante” (Johann Wolfgang von Goethe), a lo que yo añadiría, si todas las palabras desaparecieran, posible sería volver a comunicarnos gracias a esta oratoria tan bella. La constancia de la palabra, la belleza de cada frase que engloba este texto, es un prodigio ante el que uno solo puede disfrutar, estar muy atento para no perder ripio, y aplaudir al final ante el resultado.
Teatro: Siempreviva. Naves del Español
Es este un montaje necesario, por que hablar de la muerte nos cuesta. Existen temas que siempre preferimos abordar como lejanos, tomando distancia, sin llegar a pensar en cómo reaccionaríamos si nos tocasen de cerca. La verdad con la que esta obra nos habla de la eutanasia, plantándose frente al tema y hablando de él sin tapujos ni miedos, nos da seguridad a la hora de meternos de lleno y poder hablar abiertamente de ella sin necesidad de ver "los toros desde la barrera", pero esperando siempre que nunca lleguemos a tener que pensar en ello en primera persona.
Teatro: Paloma negra. Teatros del Canal
La vida de los emigrantes en general, y de los republicanos españoles en particular, es dramática. El sentirte en la necesidad de tener que abandonar tu país, dejándolo todo atrás, sin tiempo incluso para poder recoger aquellas pertenencias que quisieras que te acompañasen. Y tras la huida, el desierto. La llegada a un lugar inhóspito, hostil en la mayoría de los casos, y que en ningún caso consideras tu casa. ¿Puedes llegar a olvidar aquella tierra que dejaste atrás? ¿Puedes adaptarte a este nuevo lugar? ¿O quedarás para siempre anclado en ese océano que separa ambos mundos?
Teatro: VIOLENCIA AFECTIVA SUITE. Sala Nueve Norte
Teatro: Carsi. Teatro Abadía
El teatro visto de puertas para adentro. Eso es lo que nos plantea esta obra que gira en torno a la figura de este peculiar actor llamado Carsi, que es más que nada una excusa para hablar de la profesión del actor y de los entresijos de una compañía teatral. Porque nada es lo que parece, no todo es tan bonito como aparece en escena, no suelen llenar la vida de aplausos fuera de la escena, más bien de duros golpes por los kilómetros hechos en las giras, por las audiciones fallidas, por la constante búsqueda de un nuevo proyecto que sacar adelante. Y todo esto intentando que las cuentas salgan, que el teatro sea una forma de ganarse la vida, no un simple entretenimiento con el que pasar el rato. Esta última pata, parece la más complicada de cuadrar, en un mundillo en el que todo es innovación y vanguardia, pero que demasiadas veces no se valora el trabajo de los actores.
Teatro: Puños de harina. Teatro Fernán Gómez.
A lo largo de este mes de Febrero, y del pasado mes de Enero, se está llevando a cabo el ciclo Teatro y Derechos Humanos en el Teatro Fernán Gómez, esta semana le toca el turno a "Puños de harina" a la espera de que en Abril (del 14 al 18) llegue "Cadena de montaje", aplazada en su momento y reubicada de fecha. Se trata de un monólogo con “dos caras” escrito, dirigido e interpretado por Jesús Torres. La obra se estructura como un combate de boxeo de diez asaltos con dos partes diferentes.